Contactos durante el
acogimiento con su familia
Las familias de los niños, niñas y adolescentes, son familias que atraviesan una situación de crisis o dificultad que les impide atender, correctamente y durante un tiempo, a sus hijos. Saber más
Los motivos que pueden llevar a no poder cuidar de los hijos suelen ser diversos, con múltiples factores de riesgo que comprometen el bienestar infantil y que, como consecuencia, producen incapacidad de cuidar, criar y dar educación en las personas que los tienen a cargo. Hay familias que, por las circunstancias en las que se encuentran, se ven abocadas a pedir a la Administración Autonómica que asuma la guarda temporal de sus hijos e hijas, por un tiempo determinado (no superior a 2 años) y, en otras ocasiones, es la Administración Pública, de acuerdo con la ley, la que retira la tutela por haberse verificado una situación de desprotección o maltrato infantil.
- Exclusión social
- Dificultades graves con patologías y/o adicciones.
- Ingresos en prisión.
- Fallecimientos repentinos.
- Indicadores de maltrato.
El objetivo final del acogimiento es el retorno del menor con su familia, una vez que esta supera las dificultades. Por lo tanto, para que no se pierdan los vínculos afectivos, durante el acogimiento existen contactos entre el niño o niña y su familia.
Los equipos profesionales junto con las familias establecen como, donde y cuando deben realizarse estos contactos, y las familias acogedoras son responsables de favorecer estas relaciones porque esto contribuirá positivamente en la historia personal del menor así como en su regreso a casa.
En ocasiones, en función del motivo de la separación, el menor no debe mantener contacto con su familia. Procuramos, en cada caso, dar la respuesta más adecuada a cada niño o niña.